Barahona.– En una escena digna de un guion sin filtro, el médico Ángel Féliz ha sorprendido a muchos al convocar a médicos pasantes o de residencia dentro del Hospital Jaime Mota para grabar un video exigiendo la destitución de la directora del centro.
Aunque parezca una broma de mal gusto, el hecho fue real. Un grupo de jóvenes profesionales, aún en formación y con el sueño de abrirse paso en el sistema de salud, fueron puestos frente a una cámara como parte de una maniobra que muchos consideran imprudente, irresponsable y hasta temeraria.
Y es que hay que tener los testículos de King Kong —y el “gueso” más afilado del quirófano— para atreverse a utilizar la imagen de futuros médicos en una acción que podría comprometer su permanencia o reputación en una institución pública.
El acto ha generado murmullos, silencios estratégicos y también voces que exigen consecuencias. No se trata solo de una salida emocional; es necesario determinar si el Dr. Féliz violó las normas internas del hospital, que regulan la conducta, uso de espacios institucionales y la participación del personal en actos públicos o políticos.
El show está montado, y ahora todos esperan saber si el guion termina en sanciones… o si, como en otras ocasiones, el telón baja sin consecuencias.
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